My name is Claudia Carvajal Guillen, and Bites of Health is much more than a platform—it is the story of a life shaped by resilience, compassion, and unshakable faith.
I grew up in Caracas, Venezuela, in Los Mangos, La Vega neighborhood—a place known more for its hardships than for hope. When I was just 7 years old, my father passed away, and my mother was left alone to raise five young children. I began working at age 12 to help my family, attending high school at night while working during the day.
At 17, I left my country in search of new opportunities. In Trinidad and Tobago, I worked in a university kitchen as a chef’s assistant, and later I was invited to the United States as a missionary, helping Spanish-speaking families navigate a healthcare system that often leaves them behind. I saw firsthand how culture, language, and access can create overwhelming barriers—and I knew I was being called to do more.
I moved forward step by step in the healthcare field: Home Health Aide → Nursing Assistant → Phlebotomist → Medical Assistant → Licensed Practical Nurse → Registered Nurse → Nurse Practitioner → Doctor of Nursing Practice (DNP).
Although I had worked in kitchens as a young woman, my true passion for cooking began here in the US during my academic and professional formation. This is where I completed my higher education and first encountered the concept of food as medicine. As I witnessed how many of my patients’ and family’s illnesses were rooted in what we were eating, I gradually immersed myself in culinary medicine. Since then, I have devoted my life to teaching how food can be a powerful tool to heal, prevent disease, and live purposefully.
Early in my career, I dedicated myself to understanding how food could harm or heal. I began applying the principles of lifestyle medicine, specifically the eight laws of health and culinary medicine, to help my patients prevent and reverse disease. Over the years, I have taught my students, patients, friends, and family one crucial truth: we are what we eat—and we are what we think.
As a nurse practitioner, my love for cooking became a calling. I am teaching my patients how to use food as medicine—not only to treat disease, but to live more fully.
Teaching at a community college has been one of the most meaningful chapters of my journey. I’ve had the privilege of mentoring students who have become medical assistants, nurses, and even doctors. Through teaching, I’ve witnessed how education can uplift, empower, and transform—especially those who, like me, have faced cultural and language barriers.
And through it all, my faith has sustained me.
Every goal I’ve achieved, every life I’ve touched, has been possible because I firmly believe God has guided every step of my journey. I am also here thanks to the constant love and support of my husband, my late in-laws, my mother, and my two wonderful children, who have always encouraged me.
Bites of Health is the culmination of everything I have lived and learned.
It was created to teach people, —especially underserved and Spanish-speaking communitie, —that:
· Food is medicine
· Health is possible
· And you are never alone
This platform does not exist only to inform. It exists to inspire.
To say:
✨ You are enough.
✨ You are capable.
✨ Your life can change.
Mi nombre es Claudia Carvajal Guillen, y Bites of Health es mucho más que una plataforma: es la historia de una vida marcada por la resiliencia, la compasión y una fe inquebrantable.
Creci en Caracas, Venezuela, en el barrio de Los Mangos, La Vega — un lugar más conocido por sus dificultades que por su esperanza. Cuando tenía apenas 7 años, mi padre falleció, y mi madre se quedó sola criando a cinco hijos pequeños. Comencé a trabajar a los 12 años para ayudar a mi familia, asistiendo al bachillerato en las noches mientras trabajaba durante el día.
A los 17 años, dejé mi país en busca de nuevas oportunidades. En Trinidad y Tobago, trabajé en la cocina de una universidad como asistente de chef, y más adelante fui invitada a los Estados Unidos como misionera, ayudando a familias de habla hispana a navegar un sistema de salud que muchas veces las deja atrás. Vi con mis propios ojos cómo la cultura, el idioma y el acceso pueden crear grandes barreras — y supe que estaba siendo llamada a hacer más.
Fui creciendo en el campo de la salud, paso a paso: Asistente de salud → Asistente de enfermería → Flebotomista → Asistente médica → Enfermera con licencia → Enfermera registrada → Enfermera practicante → Doctora en enfermería (DNP).
Aunque trabajé en cocinas en mi juventud, mi verdadera pasión por la cocina comenzó aquí en los Estados Unidos, durante mi formación profesional y académica. Fue aquí donde cursé todos mis estudios universitarios y donde descubrí por primera vez el concepto de la comida como medicina. Al ver los efectos que la alimentación tenía en la salud de mis pacientes —y de mi propia familia—, comencé a sumergirme lentamente en el mundo de la medicina culinaria. Desde entonces, he dedicado mi vida a enseñar cómo la comida puede ser una herramienta poderosa para sanar, prevenir enfermedades y vivir con propósito.
Desde muy temprano en mi carrera, me dediqué a aprender cómo la alimentación puede sanar — o enfermarnos. Empecé a aplicar los principios de la medicina del estilo de vida especificamente los 8 remedios naturales y la medicina culinaria para ayudar a mis pacientes a prevenir y revertir enfermedades. A lo largo de los años, he enseñado a mis estudiantes, pacientes, amigos y familiares una gran verdad: somos lo que comemos — y somos lo que pensamos.
Como enfermera practicante, mi amor por la cocina se convirtió en un llamado. Enseño a mis pacientes a usar la comida como medicina — no solo para tratar enfermedades, sino para vivir plenamente.
Enseñar en un community college ha sido una de las etapas más significativas de mi camino. He tenido el privilegio de guiar a estudiantes que se han convertido en asistentes médicos, enfermeros e incluso doctores. A través de la enseñanza, he visto cómo la educación puede levantar, empoderar y transformar — especialmente a quienes, como yo, han enfrentado barreras culturales y de idioma.
Pero a pesar de todo, mi fe me ha sostenido.
Cada meta alcanzada, cada vida tocada, ha sido posible porque creo firmemente que Dios ha guiado cada uno de mis pasos. También estoy aquí gracias al amor y apoyo constante de mi esposo, mis suegros que en paz descansen, mi madre, y mis dos maravillosos hijos, quienes siempre me han alentado.
Bites of Health es la culminación de todo lo que he vivido y aprendido.
Nació para enseñar a las personas — especialmente a las comunidades desatendidas y de habla hispana — que:
· La comida es medicina
· La salud es posible
· Y nunca están solos
Esta plataforma no existe solo para informar. Existe para inspirar.
Para decir:
✨ Tú eres suficiente.
✨ Tú eres capaz.
✨ Tu vida puede cambiar.